Esta travesía merece una guia practica, saber de antemano alguna informacion seguro que te va a venir muy bien. Durante muchos años yo trabajé como guia turístico por la zona, y contaba con mis recuerdos para solventar muchas dudas de logística, pero otras no las conocía en absoluto y las he ido aprendiendo sobre la marcha; y ademas desde que yo trabajara de guia ha pasado mucho tiempo. Demasiado. Y creo que sobre todo el tema logístico es lo que te puede ayudar a que la travesía sea un éxito.
Empezemos por el principio.
Llegar a Geiranger no es difícil, nosotros lo hicimos desde Alesund con el bus y el ferry Hellesylt- Geiranger. Navegar el fiordo de Hellesylt a Geiranger antes de empezar la aventura, te permite ver el fiordo con ojos de remero.
FIORDO DE GEIRANGER
Yo tenia el capricho de dormir en el fiordo, y como no hay demasiados lugares donde acampar, decidí desde el principio que subiéramos a la granja de Skageflå, que esta muy cerca de Geiranger en la orilla izquierda. Mi duda era si se podría dejar el equipo abajo y no tener que subir todo el material mas de 300 mts de desnivel por un camino que a veces parece una ferrata, y efectivamente vimos que en el lugar de desembarco hay una pequeña cabaña donde almacen leña y otros útiles. Esa cabaña es pequeña y privada, pero teniendo en cuenta que no había nadie ,y estábamos fuera de temporada, me atreví a usarla para dejar un par de mochilas, lo cual nos facilitó mucho la subida a la granja sin apenas peso.
En la granja hay una explanada fantástica dónde acampar, pero también un cartel que indica claramente que no se puede acampar. Si bajas unos pocos metros la vista es la misma y hay lugar para colocar una tienda sin problemas. Si vas un 30 de abril como fuimos nosotros no vas encontrar a nadie, pero en verano allí hay mas gente que en la guerra y seguro que vas a encontrar cruceros gigantes por el fiordo, etc. Hasta la granja llevan a turistas con zodiacs, otros vienen caminando desde Geiranger, e incluso los hay que llegan remando en kayak desde Geiranger, suben y regresan. Es decir, en verano puede haber muchísima gente. Nosotros no encontramos a nadie: ni cruceros, ni turistas. Solo el barco de linea que no molesta en absoluto.
DE GEIRANGER AL GLACIAR
La idea era trazar una linea continua desde Geiranger a Gudvangen, pero no necesariamente en autonomía. En Hellesylt, por cierto, hay abierto un lugar de hamburguesas en el puerto y estaba abierta un 1 de mayo. Desde Hellesylt a Vollset hay una carretera de 15 km hasta donde se acaba el asfalto. La idea de caminar esa carretera con 30 kilos al lomo era descorazonadora, y desde el principio planeamos coger un taxi, pero allí me di cuenta que en Hellesylt no hay taxis. Hay que llamar a Stranda y de allí tiene que venir el taxi. Nos llevó hasta pasado Vollset, donde empieza un camino y hay una especie de garita abierta con un mapa informativo. Nos costó 105 euros el taxi. Al principio en Stranda me dijeron que calculara 120 euros, pero quedó en 105. Lógicamente puedes caminar carretera adelante y hasta que llegues; ni sueñes en ser cogido a dedo, apenas pasa nadie por esa carretera y sin vas cargado…olvídate.
Al llegar al camino, a los pocos kilómetros empezó la nieve, así que inflamos el Packraft y lo deslizamos por la nieve. Hasta Flo hay dos lagos, ambos congelados el 1 de mayo. El primero hay que seguirlo por la orilla derecha y el segundo te lleva por la orilla izquierda, pero el camino sube la ladera y como esta nevadisima, decidimos seguir por encima del lago hasta el fondo. Una vez allí hay que buscar la parte izquierda, para empalmar con el camino. Allí mismo hay unas cabañas y el camino, aunque este tapado por la nieve, te va llevando hasta otro lago a través de un bosque tupido al principio. En ese tercer lago hay casas de recreo. Siguiendo el camino acabas bajando hasta Flo sin perdida. Antes de llegar a Flo puedes acampar en el bosque si quieres.
En Flo es cuestión de ir buscando caminos hasta llegar al lago y remarlo hasta Erdal. En Erdal hay un camping a la orilla del lago que no tiene cabañas y la cocina es muy básica, pero sirve para cocinar bajo techo y cargar baterías. En Erdal no hay supermercado, pero la señora del camping me sugirió que llamara al supermercado del pueblo de al lado (Hjelle) y le hiciéramos un pedido para que lo trajera hasta el camping. No cobró nada por el transporte, aunque solo aceptaba cobrar Vipps (bizum Noruego) o Cash. Lo trajo cuando le vino bien a ella, pero a nosotros nos vino fenomenal. El Camping de Erdal costó 310 Nok para los dos, por poner la tienda y comprar unas fichas para ducharnos y secadora.
EL GLACIAR
Desde Erdal se sale siguiendo la carretera rumbo al pueblo, bien visible desde el camping, y a los pocos kilómetros, cuando se acaba el asfalto, sigues un camino de tierra y nieve hasta la cabaña Vetledalseter. Una cabaña de la DNT que está abierta y es de pago. 280 nok socios, 400 no socios. El pago es via Vipps o allí mismo hay un buzón o via transferencia bancaria. No encontramos a nadie. Era 2 de mayo. Tiene buena chimenea, camas en el piso superior y agua en los alrededores o nieve para fundir.
Desde la cabaña, sí sigues la lógica y el mapa llegas sin problemas al Erdalbreen. Se supone que allí mismo hay una cabaña minima llamada ínfimus, pero no la vimos. Tampoco la buscamos, pero no me parecía que estaba a la vista. Podría ser util, pero metería el punto de GPS si fuera de propio. El Erdalbreen (glaciar de Erdal) tiene un lago congelado delante que se puede esquiar sin problemas en mayo. Cuando ves de frente el glaciar, se ve una montaña picuda dominando el paisaje, deberías subir por el lado derecho. Se sube muy bien, parece muy empinado, pero mejora a medida que te acercas. Allí arriba has de llanear un poco y bajar el glaciar (ojo grietas) buscando colocarte en la base del glaciar Småttene. Allí abajo hay una piedra enorme y solitaria, allí acampamos.
Småttene es la llave de la travesía. Es un glaciar agrietado, con seracs y por el lado derecho caen avalanchas grandes. Pero lo subimos sin usar siquiera la cuerda, ni el piolet, ni los crampones. Solo con los esquíes. Pero no iría por allí sin material de glaciar y un compañero solvente. Si no se dan las condiciones en el glaciar, la via de escape es el Lodalsbreen o regresar por tus pasos.
En el glaciar lo mejor es seguir la ruta que marcan en UT.NO, si buscas la ruta verás por dónde va y podrás ir marcando los waypoints que necesites. El glaciar no es llano, te la pasas subiendo y bajando lomas. Nosotros tuvimos mal tiempo en general y tuvimos que navegar GPS en mano. Arriba en la llanura no vimos grietas, ni tuvimos que usar la cuerda. Se sale por Supphellebreen y Flatbreen hasta la cabaña de Flattbrehytta. Anota bien el punto de GPS de la cabaña porque te puedes liar aunque estés a 100 metros de ella.
La cabaña esta abierta y es privada. No encontramos a nadie y dentro había leña y unas literas. Pero dormimos en la zona de la estufa. Le envié un mensaje al dueño de la cabaña para decirle que la habíamos usado y qué queríamos pagar, pero nunca contesto. Desde la cabaña hay unas vistas que quitan el hipo y hay 4G.
Desde la cabaña bajamos por la ladera derecha que estaba a tope de viejas avalanchas, por lo tanto hay que tener cuidado con esta bajada y vigilar posible caída de nieve o piedras. Al final de la bajada llegas a un bosque enmarañado y finamente a la carretera y un parking. Una carretera lleva hasta él fiordo. Hay un rio minúsculo que pensé podríamos remar hasta el mar, pero realmente no merecía la pena. Luego allí hay un par de carreteras y dudamos cuál era, aunque se veía claramente el mar y que ambas llevarían hasta allí. Mientras dudábamos que carretera caminar, pasó un tractor y nos llevo en la remolque hasta el camping de Bøyum, que está a 100 metros del museo de los glaciares.
El Camping está muy bien, tiene cabañas buenas y equipadas y la señora que lo atendía muy amable. En esa zona no hay supermercado así que si quieres comer o comprar en el supermercado, tienes que ir hasta Fjaerland que está a 3 kilómetros. La señora del camping alquila bicis y como yo solo necesitaba ir a Fjaerland a cenar y hacer compras al día siguiente, me la alquiló por 2 horas y que la usara cuando quisiera.
En Fjaerland hay un hotel histórico y allí cene yo. La cuenta fue también histórica, pero cené muy bien. Era domingo y el supermercado estaba cerrado, sino hubiera comprado en el super y me hubiera hecho la cena en la cabaña del camping. Al día siguiente fui al supermercado Joker y allí pude comprar víveres para el resto del viaje. Lo que no vendían era ni gas, ni comida lyofiliizada, pero ese Joker es también oficina de correos y a mí eso me vino muy bien, porque me envié a casa todo el material que no necesitaba: casi 7 kilos y mucho volumen.
La travesía seguía por el fiordo de Fjaerland y lo hacia yo solo, mi compañero se fue a Bergen el día que llegamos a Bøyum; por allí pasa el bus a Bergen. La parada de Fjaerland kriss es a la puerta del museo de los glaciares.
Desde Bøyum al mar habrá medio kilometro y ese día remé todo él fiordo hasta Hella. En Hella hay una habitación de espera en el puerto con WC y un lugar bajo techo donde se podría dormir, aunque yo puse la tienda fuera en una area con mesas y bancos. El cruce a lo ancho del Sogne fjord lo hice con el ferry (gratis) hasta Vangnes. En Vangnes no hay habitación de puerto pero enfrente del ferry se ve un hotel. Una vez en Vangnes empecé a remar rumbo a Fresvik, que aunque va paralelo a la carretera es muy bonito. Nada mas bajar en una playa de canto rodado en Fresvik, vi un cartel “No Camping” y unos prados de ovejas. No parece fácil acampar a simple vista, pero a la derecha del pueblo, junto a la carretera, un edifico de dos plantas azul, aparecia en mi mapa como hotel. Me acerqué hasta allí y me recibió un Polaco para decirme que no, que no era un hotel, era una casa de trabajadores de temporada. Habló con su jefe y por 300 nok me dieron cama, ducha y cocina. Muy, muy amable el Polaco. Me salvó, porque había llegado calado de arriba a abajo y en Fresvik no dejo de llover ni un minuto. En Fresvik hay supermercado, pero no lo necesité. Está junto a la iglesia.
De Fresvik salí rumbo al Aurlandfjord y el Naeroyfjord, con idea de llegar a Dyrdal, que es una aldea grande y con buena zona de acampada. Aldea donde no vi a nadie, ni me consta que haya tiendas. De hecho la aldea está en alto y ni siquiera me acerqué. Acampé en un prado, pero si sigues remando un poco más adelante hay una zona igualmente buena y más solitaria antes de doblar un cabo. De hecho allí vi kayaks al día siguiente. Yo acampé junto a una casa y si es temporada y está el dueño, esto no hubiera sido posible. Unas vistas brutales y buena cobertura.
Al día siguiente ya solo era llegar hasta Gudvangen, apenas 10 kilómetros, pero se levantó un viento brutal en contra que no me dejaba avanzar ni un metro. Saliendo de Dyrdal yo fui por la orilla derecha y al doblar el cabo vi unos acantilados que recomiendo no acercarse porque por allí seguro que caen rocas, y caso de zozobrar seria muy difícil trepar a la orilla tan vertical. Ademas el viento no me dejaba avanzar nada. Cambie de orilla hasta una aldea con un amarre de barco (Styvi) para salir de los acantilados, salir del packraft y esperar a que amainase el viento, pero descubrí en el mapa un sendero que iba desde allí, hasta situarte frente a Bakka. Una suerte!
El camino era precioso realmente y pude avanzar perfectamente en un paisaje que parecía un cuento de trolls. Por ese camino se ven zonas de acampada chulisimas, como Odnes. Al llegar frente a Bakka se acaba el sendero. Hinche el packraft, cambié de orilla pese al viento y desembarqué en Bakka, desde donde caminé por la carretera hasta Gudvangen. Hubiera querido llegar remando, pero imposible.
Saliendo de Gudvangen hacia la carretera general a 5 minutos, la E-16, allí está la parada del bus para ir a Bergen. Los buses de Nor-way encuentras los horarios en la web, hay varios al día. En Gudvangen hay donde alojarse, comer y tiendas, pero también millones de turistas.