Kautokeino - Abisko

A Pie por Laponia

Vivo y trabajo en Laponia. Una enorme región. Deshabitada y salvaje, al norte del mundo. Esta es mi casa desde hace años y mi campo de sueños. En mayo de este año, se incorporo a la familia Lonchas. Un Alaska malamute que llego a nosotros con 4 meses. Como alguien me dijo este verano "algunos animales puede que sean mascotas, pero los malamutes son miembros de la familia".

Mi verano es intenso. Empiezo en marzo cortando hielo y termino de atender a viajeros y turistas a mitad de septiembre. Cuando todos vosotros viajáis, yo, como mucho, leo vuestras aventuras. Soñando con vengarme. Voila!

Los 3 últimos otoños he marchado a Patagonia, masoquismo puro y duro. Pero este año quería viajar, evitando si era posible, tener que recorrer medio mundo. Laponia, porque no? El otoño podría deparar buenas sorpresas. En estas latitudes un viaje otoñal solo tiene 2 "peligros". Uno son los cazadores (Alces y Perdices niveles) y el otro, que te caze el invierno.

Tenia un recorrido en mente, una ruta conocida como Nordkalotteden. Si el invierno daba tregua, la idea era llegar hasta el final. Pero sin agobios. La parte sur ya la había recorrido con esquíes hace años (Kungsleden en barrabes.com) . Pero la parte norte, en su mayoría, era desconocida para mi.

El Nordkalotteden es la ruta balizada mas larga de los países Nórdicos. Comienza en Kautokeino (Noruega) y termina 800 km mas al sur en Sultjetma (Noruega) o Kvikjokk (Suecia) dependiendo del ramal que elijas. La ruta atraviesa 6 parques nacionales y pisa 380 km de Noruega, 350 de Suecia y 70 de Finlandia. Cruza 15 veces la frontera e incluso llega a un lugar donde los 3 países se unen en un punto.

Kautokeino lo tengo a 3 horas de casa. Es una ciudad Sami del interior. Sus pocos habitantes, no hacen otra cosa que vivir de los renos. En verano los mosquitos te acribillan y en invierno es un verdadero congelador. No puedo decir que sea el paraíso en la tierra, pero es un lugar bonito y allí empieza la ruta.

Lo mas difícil fue averiguar donde da comienzo el camino. En Finnmark (el verdadero nombre de esta región, conocida como Laponia) ir en moto nieve es divertido, a pie o con esquíes, eso lo hace gente que viene del sur... Demasiada nieve. Un cochambroso cartel a las afueras de Kautokeino anunciaba el inicio de semejante rutón. En el sur (todo es sur aquí) habría un "arco triunfal" y un puesto de información, no? Aquí nada de eso.

Las primeras jornadas discurren por estepas desarboladas, vacías y llanas. Salpicada de lagos y ríos. Supongo que así debe de ser Mongolia, al menos de allí vinieron los Samis hace mas de 4000 años y aquí se quedaron. Algunos días tuve ocasión de ver campamentos Samis, que en esta época estaban sacrificando renos e incluso algún Sami se ofreció a llevarme con su barca por alguno de los lagos, cosa que acepte sin dudar.

La primera parte de la ruta, es la que va desde kautokeino a Kilpisjarvi (Finlandia)
Unos 200 km que cubrí en 9 días. Después de las estepas iníciales, tuvimos que cruzar el Parque Nacional de Reisa, que en pleno otoño estaba precioso. Impresionante con sus abedules amarillos y la luz de otoño. Sabía que el lugar merecía una visita, pero me fascino por completo.

Kilpisjarvi con sus 100 habitantes, supermercado, gasolinera y hotel, me bastaba para abastecerme y echarme de nuevo al camino. Eso si, después de un día de pura holgazanería.

Para dormir por el camino, contaba con las cabañas que existen a lo largo del mismo. Por si acaso llevaba una mini tienda para imprevistos. Estas cabañas varían dependiendo del país. En Finlandia están siempre abiertas y son gratis, en Suecia abiertas, pero de pago y en Noruega cerradas y de pago. Pero si eres socio de los albergues Noruegos (DNT) te dan la llave maestra que abre todas . Sin ninguna duda son las mejores. Si te organizas duermes como un rey.

En Kilpisjarvi me despedí del otoño y me encontré con el invierno de sopetón. Fue como si hubieran puesto la nevera en marcha. El día que llegue lucia un sol precioso y todo estaba verde y amarillo. El día que me fui, salí pisando nieve. Muy cerca de allí esta ese lugar donde se unen los 3 países y a partir de entonces me adentre en la montañosa y bella Suecia. Por primera vez esa noche compartí cabaña. Con un Austriaco.

Desde Kilpisjarvi, empieza una segunda parte mucho mas montañosa que llega hasta Abisko. Casi 200 km en lo que hay varios collados a 1000 mts. Muy buenas vistas y otro parque nacional de los bonitos, Ovre Dividal . Desde que comencé en kilpisjarvi a caminar, no deje de pisar nieve ni un solo momento. En Ovre Dividal encontré cazadores de Alces y huellas de osos. El sitio es absolutamente salvaje, quizás lo más bonito del viaje.

Mapa de la travesía.

La ruta atraviesa 6 parques nacionales y pisa 380 km de Noruega, 350 de Suecia y 70 de Finlandia

Las etapas se me hicieron largas de cabaña a cabaña
Los ríos empezaban a congelarse, la nieve tapaba la senda que hasta entonces seguía sin problemas y avanzar resulto un poco mas pesado. Muchas veces tuve que dejar mochila en tierra y sacar mapa, brújula y prismáticos. Esos días de nieve fueron preciosos. Casi te olvidas que estas en el primero de los mundos, rodeado de una naturaleza que cada vez esta más lejos del progreso. Y sin embargo aquí te rodea por todas partes. Siempre he flipado mucho viajando por Laponia y esta vez no ha sido menos.

Llegar a cabañas que parecen chalets, tener la llave y como todo pago encontrarte un papel para que tramites un giro bancario o un buzón para que metas la pasta, es como de ciencia ficción. Leña cortada, vajilla buena, estancias acogedoras, baños. Y en esta época del año, nadie.

Antes de terminar esa segunda etapa en Abisko, has de cruzar Innset. Un lugar lleno de casas de recreo (Hytter) a las que los Noruegos son tan aficionados. En Innset hay una granja de huskyes que además ofrece alojamiento y venden comida. Los dueños son Alemanes y quería parar allí un par de días, sobre todo para acribillar a sus dueños a preguntas sobre perros. Parar allí fue un acierto. No solo me dijeron muchas cosas sobre perros, sino que además me dejaron participar de los entrenamientos de los suyos y en uno de esos, atamos a Lonchas al carretón con 10 primos suyos. Qué manera de reír.

Me parece que ya había dicho que iba sin prisas, no? Pase 2 días estupendos con un sol que hacía semanas no veían. De Innset tuve que salír con raquetas de nieve, camino de Abisko, donde ya tenía más que decidido iba a terminar mi viaje. Solo me quedaban dos etapas hasta abisko, pero de las buenas. De las que te pasas el día entero arando el monte y llegas al refugio con las ultimas luces.

Yo quería disfrutar el otoño y ya estábamos inmersos en el invierno. Definitivamente cazados!
De Abisko sale un tren hasta Kiruna. No era mal final. Kiruna parecía a principios de octubre Siberia en navidades. Madre mía que nevada! El hotel Scandic, hace años, fue casi una segunda casa para mí cuando trabajaba como guía. Así que una cama en el hotel, hamburguesa en el pub y desayuno tardío sonaban un plan inmejorable.

En la recepción, se repitió la escena que a menudo ocurre cuando viajas con un perro tan bonito como Lonchas. Ataviado con sus alforjas, la gente empieza a hacerle fotos y a reír. Esa risa franca, es de las cosas más bonitas del viaje.

Orgullo de "padre", si ya me lo dice Gloria...

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