La península de Varanger al noreste de Noruega es uno de esos lugares remotos y salvajes donde casi nadie se aventura. Un territorio artico donde la tundra es dueño y señor del paisaje y el viento azota sin descanso. Hace 5 años atravesé Varanger de sur a norte en compañía de Lonchas y desde entonces siempre he tenido ganas de volver; pero usando ese viento que parece no descansar nunca en esa esquina del mapa.
Desde hace años el club de kites de Varanger organiza una carrera a través de la península. Durante una semana de marzo el cielo se llena de cometas y corredores de medio mundo vienen a competir a Varanger. Usando su ruta es fácil deducir que parte es la mas ventosa de la llanura y en que dirección sopla con más frecuencia. Mi idea no es ir a competir, lo que yo busco es la soledad del paisaje.
Mi travesía de poco mas de 110 kilómetros comenzó en la parte sur oeste de la peninsula (varangerbotn) y siguiendo la ruta lógica a través de la llanura llegué a Vardo en solo 4 días. Hasta subir al plateau toca tirar de pulka unos 14 kilómetros, desde allí, en las faldas del Mattavarri y hasta Vardø es solo dejarse llevar.
... uno de esos lugares remotos y salvajes donde casi nadie se aventura